martes, 8 de mayo de 2018

Nación Andaluza, contra las celebraciones oficiales del “Día de Europa”

La organización independentista, socialista y feminista denuncia la propaganda oficial de la Junta de Andalucía que llama a celebrar el 9 de mayo el llamado “Día de Europa” a través de diferentes cauces publicitarios e institucionales. Frente a este mecanismo de propaganda en favor de la Unión Europea, proyecto político de la oligarquías continentales neoliberal e imperialista, NA propugna trabajar desde Andalucía por una alternativa mediterránea “como marco preferente de interrelación y asociación” al servicio de los intereses de los pueblos.
¡Europa, no: Andalucía! Europa es, por su método, la especialización que convierte al individuo en pieza de máquina. […] Europa es el feudalismo territorial e industrial. […] Nosotros no podemos, no queremos, no llegaremos jamás a ser europeos. Blas Infante. La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado Libre de Andalucía. 1936.
Para Nación Andaluza es imprescindible la creación de un Estado independiente que garantice la soberanía nacional y personal de quienes habitamos Andalucía, lo que implica abandonar todas las instituciones que nos someten a decisiones tomadas fuera de ella y que obedecen a intereses ajenos al pueblo andaluz, como es la Unión Europea. La salida de Andalucía de la Unión Europea, del euro y del Estado español es obligada para poder construir la República Andaluza de Trabajadores, instrumento necesario para alcanzar el objetivo principal de la organización, la construcción del socialismo.PEGATA EUROPA 2018
Para NA, que ya fue refrendada en la ponencia política aprobada en su reciente XIV Asamblea Nacional (El socialismo infantista, la vía andaluza al socialismo) la UE “ha supuesto la supeditación de los países mediterráneos a los intereses de los países del norte de Europa, manteniendo e incrementando las diferencias económicas entre los mismos”. La aceptación de esta situación por parte de los países del Sur europeo se debe a los intereses de las oligarquías económicas locales (como la andaluza) que obtienen unos beneficios mucho mayores en un marco de seguridad financiera y política. El trasvase de rentas desde las clases populares hacia la aristocracia financiera originado en la crisis económica actual, mediante el saneamiento de los endeudados bancos europeos con dinero de l@s contribuyentes, se ha llevado a cabo a través de la instrumentalización de las instituciones europeas por la clase capitalista: “la cesión de soberanía de los Estados miembros a la UE en materia económica, un sistema de gobernanza en manos de políticos y banqueros centrales que no ha sido elegido por nadie y un Parlamento europeo sin poderes suficientes para representar los intereses de sus votantes han convertido a la UE en una institución antidemocrática al servicio de las políticas ultraliberales que benefician escandalosamente a las élites económicas”.
Para los países del Sur, el sistema del euro ha ahondado en la división europea del trabajo, lo que ha desplazando recursos que deberían destinarse al cambio de modelo productivo hacia sectores como el turismo y la construcción. Estas políticas monetarias y económicas están provocando movimientos migratorios del sur hacia el norte de jóvenes con formación que ingresan en el sistema productivo de estos países, provocados por la desindustrialización de sus Estados de origen y la falta de expectativas vitales. “En el caso andaluz, el monocultivo del turismo está provocando no solo el éxodo de nuestra juventud, también un paro juvenil que acerca a Andalucía a los niveles de pobreza del tercer mundo”, según el análisis de Nación Andaluza reflejado en su ponencia política, de acuerdo con la cual, además, a la dependencia militar y política de la UE respecto a EE.UU hay que sumarle una dependencia económica a través del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por las siglas TTIP), cuyos efectos para las economías de las clases populares europeas van a ser trágicamente negativas. Entretanto, la Junta de Andalucía trata de apuntalar el sentimiento de dependencia y alienación de nuestro país tratando de convencer a la población de cuánto debe agradecer a una UE que, a cambio de la limosna de los fondos europeos (procedentes del ridículo presupuesto que representa el 1% del PIB del conjunto de la institución supraestatal), entregados a través de la PAC a una parasitaria oligarquía terrateniente, limita nuestra producción por medio de cuotas favorables a los Estados del Norte y ha desmantelado nuestra industria, que ya era débil por el pacto entre las élites económicas del Estado español y que con la entrada de este en la UE se ha visto definitivamente anulada.
Frente a toda esta situación, la futura República Andaluza de Trabajadores que propugna NA tendrá como prioridad la formación de un marco político, social y económico de cooperación en el Mediterráneo, ámbito geográfico que históricamente ha conformado el espacio de intercambio cultural y económico de nuestro país, bien diferente a la ficción de una Europa del capital y la guerra que, como decía el líder anticolonialista Aimé Césaire, “es moralmente indefendible”.
Permanente de Nación Andaluza.
Andalucía, 8 de mayo de 2018.

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